El desierto de Kaisut, en el norte de Kenia y fuera de todos los circuitos turísticos, con una extensión aproximada de 21.000 Km2, casi como la provincia de Badajoz, es la casa de casi 22.000 Rendilles, una de las tribus más desconocidas de Kenia y de las que poquitas cosas se sabe. Este desierto de Kaisut hace frontera con el lago Turkana en el noroeste, con las montañas de Marsabit en el este, con el desierto de Chalbi en el norte y con las Ndoto Mountains en el sur. Un lugar árido, seco, semidesértico y apenas transitado donde las condiciones de vidas son extremadamente duras con altas temperaturas en la época seca, muy pocos recursos hídricos y teniendo como único método de subsistencia la ganadería